El tono jocoso con el que Farruko habla de sus vivencias cuando era “chamaquito” desaparece de inmediato al recordar la manera en que falleció su abuelo, Efraín Reyes.

“La experiencia más negativa que he tenido ocurrió cuando mi abuelito se quitó la vida. Él tenía unas situaciones y fue bien doloroso”, reveló el reguetonero boricua ayer miércoles en un videochat en primerahora.com.

“A las personas que piensan en el suicidio les digo que no lo hagan, que busquen ayuda, que hay 20,000 opciones allá afuera. De verdad que yo era bien apegado a él y lo sufrí mucho”, exhortó el intérprete de 19 años que tiene el nombre de su abuelo tatuado en el hombro.

El dolor reflejado en este relato contrastó con las risas que lo acompañaron en otros en torno a su quehacer en la industria musical y su buena relación con colegas que tienen más experiencia que él, como Arcángel. Farruko incursionó en este ambiente hace apenas un año.

“Al principio sentí rechazo, pero me ayudó mucho. Gracias a ese rechazo, Farruko ha crecido como artista y como ser humano”, expresó hablando de sí mismo en tercera persona.

Aunque es compositor de la mayoría de sus temas, el talento bayamonés enfatizó que el éxito de éstos depende en gran parte de los productores musicales. En su caso, agradeció a Echo y O’Neill, entre otros, por el respaldo que le han dado.

Dijo asimismo sentirse halagado de que fueran cibernautas quienes lo catapultaran a la fama. En vez de contar con una casa discográfica o firma que promocionara sus canciones, Farruko se dio a conocer él mismo por Internet.

Este dato se comprobó cuando fans de México, Venezuela, Chile, Panamá y Estados Unidos le pidieron que se presentara en sus respectivos país.

En el mercado está su primer disco, El talento del bloque.